martes, 15 de febrero de 2011

Fama

Esto fue el primer ejercico de un taller de dramaturgia que estoy haciendo. Todavía no está corregido ni nada... pero ya fue.
La idea era hacer un autorretrato desde la dramaturgia. Así que hay que ver quien me conoce más después de leerlo.


Este pibe es bárbaro. Yo lo conocí el jueves. La verdad que sin palabras… un capo.
Yo, obviamente, estaba en lo mío y lo menos que me esperaba era que me hablara.
Es bárbaro el pibe.
Yo lo miré y… es bárbaro. Me dice “permiso”. Yo me quedé mirándolo. No entendía nada. Pero él se quedaba ahí, como esperando que me corra. “Permiso” me volvió a pedir… bárbaro. Yo no podía estar más sorprendido. “¿Sabes quien soy?” le pregunté. Y ahí me miró, te juro que no me había reconocido a primera vista, aunque no lo creas.
Hizo un gesto con la cara, se había dado cuenta, o eso creí. Me dice “Vos sos el de la tele ¿En que canal era?”… bárbaro, el pibe no me conocía ¡A mi! No me pude aguantar la risa. Largué un par de carcajadas. “No”, le dije, “soy el futbolista”. Quería darle una oportunidad para que me sacara, no quería dejarlo como un boludo por no conocerme. Volvió a hacer ese gesto. “Si… el que juega en Banfield”. Me reí mientras le decía que no con la cabeza. El se disculpó explicando que no era muy futbolero. Y ahí nos quedamos un minuto en silencio, me había quedado pensando en la probabilidad de que pasara eso… de que alguien no me conozca.
Fue entonces que hizo ese otro gesto. Con eso me sacó de mis pensamientos. Me quedé esperando a ver que pasaba. Casi riéndose me dijo “¿Me dejás pasar?”.
Lo dejé pasar nomás, y se fue, así nada más. Menos mal que no le dije nada por no conocerme. Pobre, ya tiene bastante con eso.